SINOPSIS: Recreación en clave de ficción de la matanza ocurrida en el instituto Columbine por parte de dos adolescentes. Es un bonito día de otoño. Eli, camino de clase, convence a una pareja de rockeros para hacerles unas fotos. Nate termina su entrenamiento de fútbol y queda con su novia Carrie para comer. John deja las llaves del coche de su padre en la conserjería del instituto para que las recoja su hermano. Así, un día cualquiera, los estudiantes de este instituto norteamericano hacen su vida rutinaria: van a clase, se cruzan por los pasillos y conversan, hacen deporte, comen en la cafetería, realizan sus actividades, etc. Pero ese día no será como los demas... (FILMAFFINITY)
OPINIÓN: Cuando en una mañana más de instituto dos jovenes, aparentemente normales, cargan sus equipos con armas compradas a través de Internet, para ejecutar la matanza de Colombine, nadie sospechaba que tal cosa iba a suceder. Pero allí aparecen ellos, vestidos de camuflaje, con sus armas militares, emulando a los personajes de los videojuegos que los han hecho trastornar. Pero no seamos tan simples para atribuir toda la culpa a los vvideojuegos, porque ¿qué hay de los padres de estos muchachos, que ven en Hitler un ejemplo? ¿Dónde están sus padres cuando estos muchachos reciben por paqueteria esos rifles de asalto? Claro, uno de ellos toca el piano con una sensibilidad exquisita. ¿Entonces cómo vamos a sospechar de él? Más bien se sospecha del alumno que es citado por el director para que acuda a la sala de castigos a meditar. Pero es él quien da la voz de alarma. También podemos sospechar de la sed de venganza de la adolescente a la cual sus compañeras, repipis sin cerebro, humillan porque es vergonzosa y no es capaz de ducharse tras las clases de educación física. Pero es la primera víctima. Otro del que se puede sospechar es del fotográfo amateur, porque en otras películas es un perturbado. Pero no. Los asesinos son muchachos normales, que no sufren malos tratos, ...Por eso esta es una película basada en hechos reales, en la cruel realidad. Porque de ser ficción, no hubiese sido tan imaginativa.
Para el director, un 7. Porque con su estilo nos deja claro que nadie es protagonista, salvo la violencia. Esa que está hí, aguardando sigilosa...