domingo, 3 de octubre de 2010

El niño con el pijama de rayas


La novela de titulo homonimo me la recomendó mi profesora de Historia preferida, y la leí hace tres navidades durante un fin de semana. El final, me dejó llorando, o casi llorando.

SINOPSIS: Berlín, 1942. Bruno (Asa Butterfield) tiene ocho años y desconoce el significado de la Solución Final y del Holocausto. No es consciente de las pavorosas crueldades que su país, en plena guerra mundial, está infligiendo a los pueblos de Europa. Todo lo que sabe es que su padre -recién nombrado comandante de un campo de concentración- ha ascendido en su trabajo, y que ha pasado de vivir en una confortable casa de Berlín a una zona aislada. Todo cambia cuando conoce a Shmuel, un niño judío que vive una extraña existencia paralela al otro lado de la alambrada. (FILMAFFINITY)

He leido el FilmaAffinity, que esta historia trivaliza el drama del nazismo. Sin embargo a mi esta opinión me parece exagerada, pues para mi, aquí el drama de la Segunda Guerra Mundial, visto a través de un niño, hijo de un militar adepto al regimén, es eso, una historia vista a través de la mirada de un chico de 8 años que, no imagina a qué se dedica su padre cuando comienza el film, porque entonces lo admira, y que conforme la película va discurriendo, Bruno, el chico más espabilado que uno puede imaginar, va atando cabos. Y en el camino fraguando una amistad, lo más importante, con un chico de su edad, que habiendo nacido el mismo día que él no ha corrido su buena suerte.

Conmovedora, humana, cercana. Y el final, emotivo y paradojico.

De nota, un 6.5.

En la imagen, John Boyle, el autor.